lunes, 8 de diciembre de 2008

28 HISTORIAS MUY DISPARATADAS

En clase hemos leído dos historias del libro "29 Historias disparatadas" . Nosotros vamos a escribir nuestro propio libro que se titulará " 28 Historias muy disparatadas"
Para saber más del libro:
Autora: Ursula Wölfel
Editorial: Kalandraka
Todos los minicuentos recogidos en este libro narran cosas insólitas, ridículas, absurdas y terriblemente divertidas:
Una niña no quería hacer lo que hacía todo el mundo. Le parecía aburrido. Por eso sólo salía por la puerta andando hacia atrás. Por hacer eso, una vez atropelló a su abuelo…
Érase una vez un hombre tan ordenado que no soportaba que las agujas del reloj estuviesen inclinadas. En sus relojes siempre tenían que ser las once y media o las tres menos cuarto…
Érase una vez un niño con los ojos tan penetrantes que podía cortar el pan con una sola mirada… Una familia que no paraba de discutir hasta quedarse congelada, un baño con tanta espuma que desbordará la bañera, un levantador de pesas que levita, una piruleta que engorda, una enfermedad contagiosa de nombre "pips", o un ser enigmático llamado Plantocox...
Nuestra primera historia la ha enviado José Antonio:
"Macarroni y los espaguetis con tomate"
Había una vez un niño que iba paseando por una ciudad que se llamaba espaguetilandia. En esta ciudad en los árboles crecían los espaguetis, las casas estaban hechas de espaguetis, las carreteras, los coches, las tiendas, en fin todo estaba hecho de espaguetis y a la hora de comer si no lo resistías y tirabas de un espagueti podías dejar una casa sin parte del tejado.
El niño se llamaba Macarroni y le encantaba su ciudad pero nunca había salido de ella. Entonces, un día decidió visitar otra ciudad no muy lejos que se llamaba Tomatilandia. En esta ciudad todo estaba envuelto en tomate, las casas, las calles, los coches, la bicicletas, todo. A Macarroni le entró hambre y fue a un restaurante donde le pusieron un plato lleno de tomate, Macarroni llevaba su mochila repleta de espaguetis y al quitársela se le abrió y cayeron espaguetis en el plato. Como tenía mucha hambre decidió comerse los espaguetis con la salsa de tomate y entonces fue increíble, la mezcla era fantástica, lo mejor que había probado nunca.
Cuando regresó a Espaguetilandia se lo contó a todo el mundo y cuando todos los habitantes probaron aquel plato quedaron tan satisfechos que decidieron que Macarroni, el inventor de los espaguetis con tomate, fuera el nuevo alcalde de la Ciudad que a partir de entonces se llamaría Espaguetilandiacontomate.
Y colorín colorado, estos espaguetis con tomate se han terminado.

José Antonio Pérez
¿Eres capaz de completar una de las historias disparatadas? El título es:
Pincha en él.

Otra historia disparatada de URSULA WÖLFEL

LA HISTORIA DE LA CABEZA DE HIERBA
Un peluquero se quedó calvo. No le valió ninguna loción. Se cubría la cabeza calva con una peluca, pero a pesar de todo se sentía muy desgraciado por ser un peluquero calvo.
Su mujer se compadeció de él. Pensó: ”¡Hay que probar todo!”, y a escondidas le llevó a su marido el frasco de loción con un abono líquido para plantas.Una semana después le empezó a crecer al peluquero un poco de hierba verde en la cabeza.
La gente de la ciudad se asombraba, y estaba entusiasmada. Enseguida se puso de moda la cabeza con césped. Pero el pelo de hierba sólo crecía en las auténticas cabezas calvas. Para todas las demás el abono no daba resultado. Tenían que llevar una peluca imitando la hierba, o teñirse de verde su pelo normal. Pero, enseguida se veía quién tenía una buena cabeza de hierba y quién no. Por eso la gente que tenía una cabeza de césped natural era muy envidiada por todos los demás.
Sin embargo, las auténticas cabezas de hierba había que protegerlas de las vacas, los caballos, ovejas y otros animales herbívoros. Por eso ya no iban tanto al zoo. A uno de ellos un canguro gigante le había vuelto a dejar calvo.