Un día la Tierra estaba triste porque la contaminaban mucho y decidió pedir ayuda a los niños. Les dijo:
- ¿Me podéis ayudar a parar la contaminación?
Los niños decidieron ayudarle limpiando los ríos, reciclando, plantando árboles y cuidando la naturaleza. Los niños los prometieron y lo hicieron.
Uno de ellos tenía un padre que trabajaba en una fábrica y el niño le dijo:
- Papá, ¿podéis emitir menos humo, por favor?
El padre le respondió:
- Vale, muy bien, lo intentaré.
La madre de otro niño siempre estaba conduciendo el coche. El niño le dijo:
- ¿Puedes usar más la bicicleta y contaminar menos?
La madre le contestó:
- Está bien.
Todos los niños les pidieron a sus padres que reciclaran y que no tiraran cosas ni a los ríos ni a las calles.
Todos los padres dijeron que sí.
Así la Tierra se quedó feliz y contenta.
Jesús, Marta, Paula Rodríguez y Juanjo
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